De todos los tipos de impresoras 3D existentes en el mercado, las que operan bajo el sistema de inyección son las preferidas por los consumidores. Generalmente son profesionales o semi profesionales de la industria litográfica, arquitectónica, etc, quienes optan por estos modelos, debido a su similitud con las impresoras comunes.
Principales características
Al igual que los inyectores de tinta comunes, las impresoras 3D operan bajo el mismo modelo, a diferencia que, los cartuchos se cargan no con tinta, sino con diferentes tipos de materiales líquidos o pulverizados, con los que son creados los prototipos, al cual le dará las diferentes características, texturas, colores y sabores que este necesite. Estos materiales pueden ser polímeros, metales, comidas, etc., que tengan la capacidad de endurecerse por sí solas o gracias a la proyección de rayos ultra violeta, todo dependiendo de la impresora 3D y sus funcionalidades. Comprar impresoras por inyección
¿Cómo son creados los prototipos?
Al igual que las impresoras comunes imprimen línea por línea la imagen sobre el papel, las impresoras 3D reproducen sobre la base, una capa sobre otra. Un ejemplo claro sería la reproducción de una pelota de goma. Con el polímero elegido y el diseño virtual del juguete, la impresora 3D iría colocando finas capas poco a poco, hasta darle forma a la esfera de pelota.
Capacidades de impresión
Las impresoras 3D, también llamadas máquinas de fabricación aditiva, están equipadas en su mayoría con materiales múltiples y pueden crear hasta 3 diferentes prototipos a la vez, combinándolos de modo que se obtengan modelos varios de un mismo tipo. La realidad y funcionalidad de los prototipos creados por ellas son de gran calidad y durabilidad, además de tamaños variados y menos cambios de material en el proceso. Existen múltiples modelos, desde las gigantes, para fabricación industrial, hasta las más pequeñas de escritorio, utilizadas en oficinas y empresas de poca capacidad o recursos.
Puntos negativos
No todo es maravilloso. Aparte de sus altos costos de adquisición y mantenimiento, las impresoras 3D por sistemas de inyección consumen mucha energía y son grandes contaminantes, pues sus procesos de fabricación emiten muchas partículas de filamentos que pueden alojarse en las vías respiratorias de las personas. Además, al permitir a las personas elaborar por ellos mismos casi cualquier cosa, se está promoviendo el descontrol sobre patentes, armas, drogas, comestibles adulterados, etc.
Pero cómo la evolución nunca se detiene, queda de parte de los usuarios de las mismas, decidir, bajo su propia ética, lo que fabricar con su impresora 3D.